642 TINY things to write about, la versión pocket
Mi fanatismo por libros como “642 things to write about” es insaciable. Aunque sé que me llevará mucho tiempo completar todas las consignas, si sale un libro nuevo, lo quiero. ¿Por qué? Porque existe. Nada más.
Una tarde estaba mirando fotos en Instagram (busqué el hashtag #642thingstowriteabout) y vi que alguien decía que se le habían regalado uno de los 642Things para su cumple y que era lo mejor que podrían haberle dado. Sí, ya sé, estos libros son lo más. Pero cuando vi la foto dije no puede ser: ¡ES LA VERSIÓN POCKET! Y me sentí como esas nenas que quieren la Barbie nueva, que es igual a la que ya tienen, pero trae UNA MOCHILITA PARA EL PRIMER DÍA DE CLASES OH POR DIOS. O algo así. Y como tengo este problemita de journal veo journal quiero, lo busqué en internet para comprarlo.
“642 things to write about”, el libro para entrar en calor
Lo encontré una tarde en Liverpool, en el gift shop de TATE Gallery. Además de ser fan de las papelerías y las librerías, otro lugar al que no puedo evitar entrar es a las tiendas de los museos. Tienen lo mejor de ambos mundos: cuadernos con tapas de cuadros, libros de arte y un montón de chucherías lindas y temáticas que no se ven en las papelerías normales.
El libro me llamó la atención enseguida. Se llamaba 642 things to write about y era grandote, gordo y pesado: nada cómodo para alguien que quiere viajar liviana. Llevármelo sería casi como andar con una guía telefónica en la mochila por placer. Cuando lo abrí no entendí cómo había vivido tanto tiempo sin él. No era un libro sino un conjunto de prompts —disparadores o consignas— para escribir y un montón de espacio en blanco. Era un libro-cuaderno.