“We must remember that everything is ordinary and extraordinary.
It is our minds that either open or close.”
(Debemos recordar que todo es ordinario y extraordinario. Es nuestra mente la que se abre o se cierra)

– Natalie Goldberg

Empecé a leer libros acerca de escribir hace cuatro años, cuando descubrí On writing de Stephen King. Antes de eso, había dos cosas que no me imaginaba: una, que hubiese libros que hablaran acerca del proceso de escribir, y dos, que ese proceso fuese tan parecido al mío. Creía que los grandes escritores producían libros como máquinas de hacer chorizos: uno tras otro, de manera fácil, natural y organizada. Pensaba que se sentaban a escribir y el libro les salía bien desde el principio: pensaba, en realidad, que se sentaban y escribían la edición final, sin borradores de mierda como los míos. Cuando encontré estos libros entendí que no, que ser escritor era más o menos parecido para todos.

Muchos de estos títulos —que iré reseñando de a poco en esta sección— mencionaban a una tal Natalie Goldberg y a su libro Writing down the bones. Cuando tres o más autores me apuntan al mismo título lo tomo casi como una obligación —así descubrí a varios de mis escritores preferidos—. Writing down the bones fue un antes y un después: fue el libro que me inspiró a abrir este blog.

writing-down-the-bonesLa primera edición salió en 1986: Natalie Goldberg (1948, Estados Unidos) tenía 38 años y practicaba meditación hacía más de diez años. Por eso, sus textos están muy relacionado con las enseñanzas zen que aprendió de sus maestros. La premisa de Natalie es que todos soñamos con contar nuestras historias, con darnos cuenta de lo que pensamos, sentimos y vemos antes de morir, y que escribir es un camino para encontrarnos con nosotros mismos. “Escribir te puede dar confianza y te puede entrenar a estar despierto”, dice en el prólogo. Propone usar la escritura como una práctica —como la meditación— para entrar en nuestras propias vidas.

El libro está dividido en 64 capítulos de pocas páginas: cada uno trata de un tema, así que se puede leer en cualquier orden. Natalie habla de sus cuadernos —dice que su objetivo es llenar uno por mes—, de escribir a mano vs. escribir a máquina, de las excusas que nos ponemos para no escribir, de nuestro editor interior y las cosas que nos dice —“sos aburrida”—, de nuestras obsesiones —los temas acerca de los que siempre escribimos—, del poder de los detalles. Si bien da ejercicios para escribir cuando estamos trabados, Writing down the bones no te enseña un método para escribir, sino que te hace ver a la escritura como parte inseparable de la vida: “No hay separación entre escribir, la vida y la mente”. Y eso es lo que me parece más valioso: ver el acto de escribir como parte de nuestra definición.

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Algunos apartados que me gustaron:

* Escribir como un acto físico:

(Las traducciones de los textos son mías, si hablan inglés les recomiendo que lean este libro en su idioma original).

* Acerca de escuchar:

* Sé específico:

* Escribir es un acto comunitario:

* La soledad de escribir:

* No somos lo que escribimos:

* Volver a casa:

* Aceptar la escritura como lo que tenés que hacer:

Y una de las ideas que más me gustó del libro, y la que me inspiró a crear este blog y a estructurarlo así, fue esta:

Y a partir de eso surgió esto (y a partir de esto surgió este blog):

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Título: Writing down the bones – Freeing the writer within
Autora: Natalie Goldberg.
Primera edición: 1986
Idioma original: inglés
Publicado por: Shambhala. 224 páginas.
A la venta en Amazon y en librerías.